- La Escuela fuente de vida donde el crecimiento integral e individual se acompañe con el crecimiento del "otro".
- Valorar y programar los procesos de transición por los que los niños pasan durante los seis primeros años de su vida, sobre los que se fundamentan el desarrollo posterior.
- Cuidar de forma especial la primera transición del niño Casa‑Escuela y la transición de la Escuela I a la Escuela II, contando siempre con la colaboración de los padres.
- Potenciar, estimular y desarrollar las múltiples inteligencias indivicuales, siendo la escuela y la clase las que acompañan el proceso de cada niño.
- Nuestro quehacer diario: "Escuchar, entender, hablar es el resultado de querer y ser querido en la comunidad" Vicens Arnaiz.
- Trabajar para garantizar la acción del niño, su iniciativa dentro de un ambiente estimulante y creativo.
- Observar y acompañar en el crecimiento y desarrollo del niño debe ser algo cotidiano, labor natural del adulto. Dejemos que descubra, que construya, no lo hagamos por él, "aprendamos de él y con él".
- El juego es el instrumento básico para el crecimiento y desarrollo de los niños y el transmisor de valores como el cuidado, el respeto, la responsabilidad...
- Promover la actuación coordinada y coherente del equipo de profesores para que tenga continuidad y no se produzca una ruptura en los procesos de enseñanza previos y posteriores al ciclo.
- Organizar la vida diaria según principios de seguridad, estabilidad, estimulación, prevención, flexibilidad, orientación y de alegría siendo fundamentales para estos primeros pasos en el mundo.
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE NUESTRO TRABAJO.
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