Después de muchos años en la educación, el Colegio Legamar propone que aprovechemos esta celebración para transmitir a los hijos valores como el cariño y la alegría con los más cercanos, así como para establecer límites que ayuden a filtrar contravalores como el exceso de actividades y consumo de objetos o golosinas. Nuestro propósito diseñando unos límites es desarrollar factores de protección física, afectiva y social de nuestros niños, por lo que invitamos a los padres que escuchen a sus hijos.
Escuchemos a nuestros hijos:
- ¡Mamá, papá! Mi cumple lo celebraré compartiendo con todos mis compañeros una caja de pastas o galletas dulces y/o saladas. Recordad que ningún producto elaborado en casa podrá ser consumido por mis compañeros, ni tampoco tartas.
- La educadora celebrará el cumpleaños en el aula con el grupo de compañeros, haciéndonos partícipes de la lectura del libro descriptivo del niño, obsequiándole con una corona con su nueva edad y brindándole a cada homenajeado las canciones, aplausos y dedicatorias que cualquier niño desea por el hecho de ser su cumpleaños.
- Las golosinas son malas para mis dientes. No quiero, ir al dentista.
- Yo soy el que cumple los años, por lo que no tengo que regalar ningún objeto a mis compañeros. Ningún regalo traeré al colegio.
- Mis educadoras me quieren “un montón” y yo a ellas. Con el beso y el abrazo especial que compartimos en mi día, ellas están muy contentas. No traeré nada especial para ellas.
Nuestro deseo con estas normas es EDUCAR “a nuestro futuro” con reflexión, criterio y responsabilidad para que vayan creciendo en modelos saludables que aúnen energías de los adultos que comparten sus vidas.